La precisión es la clave de una buena expresión. En la comunicación oral podemos ayudarnos de gestos e inflexiones en la voz, sin embargo en la escritura la precisión sólo se consigue mediante una buena elección de las palabras.
Debemos evitar el uso de palabras genéricas o comodines como cosa, tener, hacer, etc. y sustituirlas por palabras más precisas.
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